La fotografía es un arte accesible para todos, pero incluso pequeños ajustes pueden marcar la diferencia entre una foto promedio y una realmente impactante. Si eres principiante o simplemente quieres elevar la calidad de tus imágenes, estos trucos sencillos te ayudarán a conseguir resultados sorprendentes sin necesidad de equipos costosos ni conocimientos avanzados.
Encuentra la mejor luz
La iluminación es el alma de la fotografía. La luz natural, especialmente durante la “hora dorada”, justo después del amanecer o antes del atardecer, es ideal para obtener colores cálidos y sombras suaves. Si tomas fotos al mediodía, la luz será más dura y puede crear sombras indeseadas; en este caso, busca lugares sombreados para suavizar la iluminación.
En interiores, acércate a una ventana para aprovechar la luz difusa. Evita el flash integrado de la cámara, ya que suele producir una iluminación plana y poco favorecedora. Si necesitas más luz, prueba con lámparas LED o luces portátiles que se adapten al entorno.
Mantén la cámara estable
Uno de los errores más comunes al tomar fotos es el movimiento de la cámara, que genera imágenes borrosas. Para evitarlo, sostén la cámara o el smartphone con ambas manos y utiliza los codos como apoyo contra tu cuerpo. Si puedes, apóyate en una superficie estable, como una mesa o una pared.
Cuando captures fotos en condiciones de poca luz o con exposiciones prolongadas, un trípode pequeño o un soporte para smartphone puede ser tu mejor aliado. Incluso activar el temporizador de la cámara puede ayudar a evitar las vibraciones al presionar el obturador.
Activa la cuadrícula y usa la regla de los tercios
En la configuración de tu cámara o smartphone, activa la cuadrícula. Este sencillo ajuste te permitirá aplicar la regla de los tercios, una técnica de composición que divide la imagen en nueve partes iguales mediante dos líneas horizontales y dos verticales. Coloca los elementos principales en las intersecciones de estas líneas para lograr una composición más equilibrada y atractiva.
Por ejemplo, si estás fotografiando un paisaje, coloca el horizonte en la línea superior o inferior en lugar de en el centro. Esto crea una sensación de dinamismo y profundidad en la imagen.
Enfoca correctamente al sujeto
El enfoque es esencial para dirigir la atención hacia el sujeto principal de la foto. En la mayoría de las cámaras y smartphones, puedes tocar la pantalla para seleccionar el área de enfoque. Esto no solo hará que el sujeto sea más nítido, sino que también ajustará la exposición en función de esa zona.
Si estás fotografiando personas, asegúrate de que el enfoque esté en los ojos, ya que son el punto de conexión emocional en un retrato.
Experimenta con diferentes ángulos
Un cambio de ángulo puede transformar completamente una foto. En lugar de tomar todas las imágenes desde la altura de tus ojos, agáchate o eleva la cámara para capturar perspectivas diferentes.
Fotografiar desde un ángulo bajo puede hacer que el sujeto parezca más imponente, mientras que disparar desde arriba puede dar un efecto más íntimo o creativo. Jugar con los ángulos también te permite destacar detalles que podrían pasar desapercibidos desde una perspectiva convencional.
Usa el espacio negativo a tu favor
El espacio negativo es el área vacía alrededor del sujeto principal. Incorporarlo en tus fotos no solo crea un aspecto minimalista y elegante, sino que también dirige la atención hacia el sujeto.
Por ejemplo, un retrato con un cielo despejado como fondo o una flor rodeada de un espacio uniforme pueden destacar mucho más gracias al uso estratégico del espacio negativo.
Juega con reflejos
Los reflejos pueden añadir un toque único a tus fotografías. Busca superficies como charcos, espejos, ventanas o incluso cucharas para crear composiciones interesantes.
Un paisaje reflejado en un charco después de la lluvia o la imagen de una ciudad capturada en el cristal de un edificio pueden dar un resultado visualmente impactante.
Ajusta la exposición manualmente
Muchas cámaras y smartphones permiten ajustar la exposición manualmente. Si tu foto es demasiado oscura o brillante, prueba a modificar este ajuste. En los smartphones, esto suele hacerse deslizando el dedo hacia arriba o hacia abajo después de tocar el punto de enfoque.
Ajustar la exposición te permitirá controlar mejor la iluminación de la escena y evitar problemas como cielos sobreexpuestos o sombras excesivamente oscuras.
Simplifica el fondo
Un fondo desordenado puede distraer la atención del sujeto principal. Busca fondos simples y limpios que complementen al sujeto en lugar de competir con él.
Si el fondo no es ideal, prueba a cambiar tu ángulo de disparo o utiliza el modo retrato en tu smartphone para desenfocar el fondo y destacar el sujeto. Esto es especialmente útil en retratos o fotografías de productos.
Edita tus fotos con moderación
La edición es una herramienta poderosa para mejorar tus fotos, pero es importante no exagerar. Ajustes como el brillo, el contraste, la saturación y la nitidez pueden marcar una gran diferencia, siempre que se utilicen con equilibrio.
Aplicaciones como Lightroom Mobile, Snapseed o VSCO ofrecen opciones profesionales para editar tus fotos directamente en tu smartphone. Si deseas un toque más creativo, puedes añadir filtros, pero procura que no opaquen la esencia de la imagen.
Conclusión
Estos 10 trucos simples son una manera rápida y efectiva de mejorar tus fotos sin importar si usas una cámara profesional o un smartphone. Al enfocarte en la luz, la composición, el enfoque y otros detalles clave, podrás llevar tus imágenes al siguiente nivel. La clave está en practicar y experimentar con diferentes técnicas para descubrir tu propio estilo. Recuerda que la fotografía es tanto técnica como creatividad, y no hay límites para lo que puedes lograr con dedicación y pasión.